CARTA A UNA MAESTRA COMPROMETIDA

Querida Lourditas:

Hace ya tres años que te confiamos a nuestros hijos y hoy, no podemos tener más que palabras de agradecimiento.

Ellos han aprendido mucho, al igual que nosotros.

Tu labor ha sido encomiable no sólo desde el punto de vista educativo sino también del humano y moral.

Nosotros, los padres, llegamos al colegio llenos de temor. No sabíamos lo que nuestros pequeños o como bien tú los definiste el primer día, “nuestros reyes y reinas particulares”, iban a encontrarse en un entorno desconocido para ellos y para nosotros, ni cómo iban a adaptarse a perder la “privilegiada posición” que tenían en casa para convertirse en uno más de un grupo de veinticuatro.

Pero día a día los miedos se fueron desvaneciendo.

Los niños y niñas  llegaban a casa contentos y entusiasmados de las cosas aprendidas, los juegos realizados, las actividades acometidas…, en una palabra, felices de ir al colegio y encantados con su maestra, con su Lourditas, a la que siempre llevarán en su memoria y en sus corazones.

Mujer entusiasta y con carácter, tu marcada vocación y tus valores humanos te convierten en excepcional.

Tú les enseñaste a reconocer las primeras letras y los primeros números, y en tú compañía también  han escrito y leído.

Gracias a ti nuestros pequeños han aprendido el significado de palabras como respeto, ayuda, afecto, solidaridad y el contenido de algo tan importante como compartir.

Preocupada por los niños y niñas no has dudado en ningún momento en sacrificar tu propio tiempo y esforzarte por hallar solución a problemas que afectaban a los pequeños y que trascendían las paredes del aula. Eso es mucho más de lo que se espera de una maestra. Hoy, tres años después, y gracias a tu labor ellos están preparados para iniciar una nueva etapa y nosotros, enormemente agradecidos por todo lo que has hecho y por haber

convertido a nuestros pequeños en personitas capaces de pensar y sentir por ellas mismas.

Ojalá puedas seguir desempeñando tu labor durante años y muchos otros pequeños tengan la suerte de pasar por tus manos porque tu impronta es única.

Muchas gracias y mucha suerte.

Fdo: Unos padres y madres agradecidos (curso 3º de Infantil, grupo A. Niños  y niñas de 5 años)