Cristina era una niña de doce años. Rubia, de ojos verdes azulados, alta y delgada. Su piel era muy morena. Cristina era alegre e imaginativa, le gustaba mucho pintar y lo hacía genial. La niña andaba en silla de ruedas.
Cristina estaba en sextode primaria y llegaba el baile de fin de curso. Cristina estaba triste porque ella no podía bailar, entonces se le acercó Claudia una amiga, y le preguntó:
- ¿Qué te pasa, Cristina?
Cristina le explicó que estaba triste porque no podía bailar. Entonces, Claudia reunió a todos los amigos y les explicó que tenían que hacer algo para que Cristina bailara. Después de pensar un rato a Xabi se le ocurrió una idea. Pensó que Cristina podía hacer pictogramas. Miguel quiso explicar lo que era: Cristina tenía que hacer dibujos que acompañaran al baile y, como sabía dibujar muy bien, le podría hacer feliz.
Los niños y niñas fueron donde Cristina y le pidieron que hiciera los pictogramas. Cristina quería saber qué era eso.
- Bueno, lo que tienes que hacer es dibujar en una cartulina grande los pasos del baile y se los vas enseñando al público al ritmo de la música.
- ¡Bieeeennnn! ¡Me encanta chicos!
Cuando llegó el día del baile, Cristina pudo participar como una niña más.
M. G. L (3º)
Me parece un tema muy muy interesante. Te felicito.
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